La lechuga iceberg es rica en fibra y contiene componentes muy saludables. Es un ingrediente por antonomasia en nuestra alimentación y su sabor fresco combina con casi todos los ingredientes de la dieta mediterránea..
Para su conservación hay que evitar almacenar las lechugas junto con las manzanas, peras o plátanos (estas despiden gas etileno en su maduración, y este gas hará que se pudra mas rápidamente nuestra lechuga).
Los persas, griegos y romanos ya las cultivaban y se beneficiaban de sus propiedades.